1998: Nike Mercurial, la primera...
Cuando nuestros diseñadores de Nike decidieron emplear toda su energía en desarrollar las botas más ligeras de la historia, sólo había un candidato posible para ellas: el Ronaldo brasileño, el “Fenómeno” original. Fue elegido mejor jugador del mundo en 1996 y en 1997, ganó el Balón de Oro de 1997 como mejor jugador de Europa y era propietario de una vitrina de trofeos tan repleta de los más grandes premios futbolísticos que crujía ante la presión de tanta plata. R9 iba a prestar su talento, su visión y, sobre todo, su velocidad de vértigo para el diseño de la bota más rápida de su generación.
Unos meses más tarde, el avance que suponen las botas terminadas supera incluso sus propias expectativas. Todavía faltan varias semanas para el lanzamiento oficial, Ronaldo salio del laboratorio con las primeras Mercurial disfrazadas de botas Tiempo, lo cual causó estragos entre los defensas de la Serie A antes siquiera de que sus rivales se dieran cuenta a lo que se estaban enfrentando. Como si eso les fuera a servir de algo... Un balón a 18 metros de la portería. Un pie que se mueve a la velocidad del rayo. Una red que se hincha. La unión entre el mejor jugador del mundo y las botas más rápidas del mundo ha comenzado, la Nike Mercurial aparece en sus pies por primera vez en el Mundial de 1998.
2002: Mercurial Vapor I, recojiendo los primeros "frutos"...
Las Mercurial originales causaron el mismo revuelo que provoca un tiburón en un estanque lleno de peces. Y con R9, su probador oficial, todavía dominando el mundo cuatro años más tarde, las nuevas Mercurial Vapor fueron las botas más avanzadas que habían surgido del laboratorio de Nike, justo a tiempo para el escaparate mundial de 2002. Con el mundo mirando hacia Corea y Japón los defensas sintieran un escalofrío al ver a lo que iban a tener que enfrentarse.
No importa qué peinado llevara; las miradas de los aficionados no se apartaban de los pies de R9 mientras realizaba el mejor campeonato de su vida. Ocho goles en siete partidos. Dos de ellos en la mejor final de todas. Brasil batió el récord al hacerse con el quinto título mundial.
Mientras el reconocimiento de los fans de R9 todavía se dejaba sentir en todo el planeta, un tal Cristiano Ronaldo se estaba construyendo una reputación que igualaría a la de su tocayo brasileño. Se puso su par de Mercurial Vapor para marcar su primer gol con el Manchester United, con lo cual dejaba claro que concederle un libre directo al borde del área es como anotar un gol seguro en el marcador del United. Los defensas rivales no tardaron en tomar nota de ello.
2004: Mercurial Vapor II, iluminando estrellas del fútbol...
Si la personificación de las dos primeras Mercurial fue R9, las
Mercurial Vapor II fueron las botas que anunciarían la llegada de
CR7 a la cima. Elegancia, astucia y el ingrediente fundamental de las Mercurial:
goles. Todas estas cualidades hicieron que la joven estrella fuera ascendiendo en el ránking del United tan rápido como sus veloces pies.
Había nacido una estrella. Y el arma que eligió fueron las Mercurial Vapor II.
2006: Mercurial Vapor III, la velocidad al nivel de la elegancia...
Los hechos hablan por sí solos: las Mercurial Vapor III llevaron la velocidad a un nivel completamente nuevo. Elegantes como un coche deportivo, están equipadas con la tracción de los neumáticos de alto rendimiento para realizar cambios de dirección a la máxima velocidad.
Una vez que la última creación de Nike hubo salido del laboratorio, las MVIII consiguieron una ventaja total de 0,45 m sobre unas botas de fútbol normales en una carrera de 10 metros. Esto equivale a la zancada de un defensa, al espacio para hacer una entrada o a la estirada desesperada del portero que se lanza una fracción de segundo tarde. Tal y como demostró R9 en el campeonato del mundo de 2006, ahí radica la diferencia entre los buenos y los más grandes de todos los tiempos.
Llámalo genialidad, llámalo falta de piedad, llámalo confianza ciega. Puedes calificar el asombroso rendimiento de R9 como quieras, pero esto no es más que otro ejemplo de su esencia Mercurial.
2008: Mercurial Vapor IV, perfeccionando la perfección...
Existe una regla de oro cuando trabajas como diseñador de Nike: no hagas caso a quienes aseguran que es imposible mejorar la perfección. Después de muchos años de trabajo y las aportaciones de los deportistas Mercurial, desde el mismo R9 hasta el último brasileño de oro, las Mercurial Vapor IV son el mejor ejemplo de que la definición de “perfecto” está en constante cambio.
Cuando se abrió por primera vez la caja que contenía las botas de Cristiano Ronaldo en enero de 2008, se pudieron oír los lamentos de los defensas en todo el mundo. Cinco meses y 20 goles más tarde, las botas de CR7 lo ayudaron a convertirse en el primer extremo de la historia en ganar la Bota de Oro europea y a ser el séptimo deportista Mercurial consecutivo en conseguir el título de mayor goleador de la Premier League inglesa.
Todo el mundo sabe que unas botas sólo son buenas si también lo son los pies que llevan dentro. Y dado que quienes calzan las MVIV son jugadores de la talla de Ronaldo, Zlatan, Drogba, Robinho, Pato, Ribery y Walcott, está claro que son unas botas difíciles de superar...
Próximamente en Nike PdG Blog, el volumen 2 de este gran libro de la esencia de las botas Mercurial de Nike.
Óscar